Últimos artículos
Devocional Diario
Jesucristo es el hombre perfecto
Eres el más hermoso de los hijos de los hombres; la gracia se derramó en tus labios.
La manta térmica
Oye, oh Dios, mi clamor; a mi oración atiende. Desde el cabo de la tierra clamaré a ti, cuando mi corazón desmayare. Llévame a la roca que es más alta que yo, porque tú has sido mi refugio, y torre fuerte delante del enemigo. Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre; estaré seguro bajo la cubierta de tus alas.
El Evangelio es poder para salvación
No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree.
Dios: su rostro (7)
Alza sobre nosotros, oh Señor, la luz de tu rostro… En tu presencia hay plenitud de gozo… Tu rostro buscaré, oh Señor.
¿Ver para creer, o creer para ver?
Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?
Protección personal
Quédate conmigo, no temas… pues conmigo estarás a salvo.
La película de la vida
Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestro corazón.
El cuidado del Padre para con el Hijo
Porque has puesto al Señor… al Altísimo por tu habitación, no te sobrevendrá mal… A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos.
En un volcán
La tierra… debajo de ella está como convertida en fuego.
Orar por una conversión
El anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación.
Dios: su brazo (6)
¡Oh Señor! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti.
¿Por qué él?
Mayor es Dios que el hombre. ¿Por qué contiendes contra él? Porque él no da cuenta de ninguna de sus razones.
¿Quiere estar con Jesús, o lejos de él?
(Jesús dijo:) Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.
La Palabra eterna
Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.
Tiempo perdido, tiempo ganado
¿Qué es vuestra vida? Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo, y luego se desvanece.
Dios: sus alas (5)
Dios… bajo cuyas alas has venido a refugiarte.
La conversión
(Jesús dijo:) De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.
Una venganza noble
Vestíos… como escogidos de Dios… de entrañable misericordia, de benignidad… soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
¿Estoy preparado?
Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor… Por tanto, también vosotros estad preparados.
Perdón inmerecido
Tú, Señor, eres bueno y perdonador, y grande en misericordia para con todos los que te invocan.